MEMORIAS


Memorias es la sección de nuestro blog donde queremos compartir todo tipo de experiencias ya sea para recibir consejos, tips o simplemente para reírnos de nosotras mismas.
Hoy queremos comenzar con un “trauma o caos fashionista” (no supimos como más llamarlo) que nos ayudó a inclinarnos por el diseño de moda y que quizás a más de una persona le sucedió. No es difícil de saber cuándo fue, ya que hay una época de nuestras vidas en que no nos importa el cómo nos vemos.
Esa época es más o menos a la edad de 9 o 10 años cuando los padres permiten que su hijos en búsqueda del desarrollo de su personalidad experimenten con las cosas, los juegos y por supuesto con la ropa dejándolos usar lo que quieran y lo combinen como quieran; años después encontramos esas fotos, fotos que a cualquier otro le daría pena ajena…  pues es ahí donde comenzaron nuestros futuros “traumas fashionistas” o por lo menos donde comenzaron los de nosotras.
Para esa época yo no era tan agraciada como las niñas de hoy en día, flaquilla, cabello largo desaliñado, dientes grandes y lo peor de todo… me dejaban usar lo que yo quisiera  (gran error). Aún hoy le reclamo a mi mamá el por qué me dejaba salir vestida de esa manera a la calle.
Como era posible que me dejara combinar medias rosadas con rombos azules con los zapatos de mi primera comunión COMOOOOOOO!!!!! Y como si fuera poco con un short blanco de lycra, lo mejor de todo era que yo era bastante delgada y el short me quedaba de campana en cada pierna. A éste desastre le podemos agregar  la camiseta de estampados rococó y para terminar la pinta me dejaban usar los aretes de una tía que eran tan largos que me llegaban a los hombros.
Se imaginan el horror cuando encontré esa foto después de tantos años?  Y lo peor es que venía acompañada de más, cuando usaba sacos con hombreras que me hacía ver como jugadora de futbol americano o pantalones deportivos con zapatos mocasines (jajajajajaja).
De todas maneras debo dar gracias a mis padres por haberme permitido desarrollar mi personalidad pero parece que desde los 10 hasta los 12 años me abandonaron a mi suerte terminando en un desastre “fashionista” durante la época y que aún hoy me da pena recordar. (Ahora es que entiendo porque mi mamá no le gustaba salir conmigo a la calle jajajaja).




Eso no es nada amiga, Recuerdo que a la misma edad yo pensaba que tenía algo de estilo para vestir pues nunca me ha gustado lucir igual que las demás, desde pequeña siempre busque ese algo que me hiciera sobresalir entre mis amigas, ya que una de ellas media 1.68 (a los 11 años), la otra tenía unas bubis del tamaño  de las de Sofía Vergara, y yo era bajita, flaquita y con alborotado cabello que llamaba la atención pero no era lo suficiente para mí!.  Así que para sobresalir entre las demás me dio por usar unas hermosas botas de cuero negro y plataforma de unos 12 cm dizque para verme alta! Dios no puedo creer q vaya a decir esto!!! Usaba el sostén con relleno pero … de mi mama Jajajaja, a todo esto súmenle un jean de bota ancha para disimular la plataforma y una camiseta de las chicas super poderosas!. Esto es lo que yo llamo un “Caos fashionista”.
Por qué nadie me dijo " nena no salgas así"? o nena te quedaría mejor esto!" nooooo me decían nena te ves super linda" o " ayyyyy tan linda la niña " sé que por ser consentida ya que era la menor de la familia me dejaban hacer lo que quisiera y les parecía divino todo! Pero no saben el mal me hacían dejándome salir así a la calle! 
Ahora que también veo esas fotos! Me tapo la cara, me pongo roja y me ataco a reír!  Es bueno recordar y darse cuenta que gracias a Dios los tiempos cambian y ya no me visto así! Ahora que soy diseñadora de moda tengo aún mejores conocimientos para vestirme mejor, no perdiendo este toque que me hace diferente y aunque quede midiendo 1.56 ya puedo usar tacones para disimular mi estatura y no viéndome como  una niña de 11 pretendiendo ser adulta… algo de no repetir!

En conclusión a aquellos padres que lean éste artículo está muy bien que les permitan a sus hijos desarrollar su personalidad pero mejor que sea de otra manera quizás con un curso de cupcakes o de pintura pero NO CON LA ROPA porque en un futuro ustedes se convertirán en los culpables de nuestros “traumas fashionistas” como en nuestros casos y les sacarán en cara esa etapa de su vida hasta el cansancio además podrán sacar de la mano a sus hijos luciendo muy orgullosos en la calle.
PD: Cuando tengamos el suficiente valor publicaremos nuestras fotos mientras tanto tienen ustedes algún “trauma fashionista”?

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